El titular del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), Ariel Oviedo, se reunió con el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Ing. Pedro Ferreira, a fin de anunciar el envío a Francia de 101 toneladas de residuos que contienen policlorobifenilos (PCBs), que consisten en transformadores, capacitores, sólidos y líquidos, para su correspondiente destrucción.
Al respecto, el ministro Oviedo felicitó al titular de la ANDE y a los técnicos del MADES por el trabajo que están realizando para el envió y destrucción de los policlorobifenilos (PCBs) que son productos dañinos no solo para el ser humano, sino también para el medioambiente.
“Una vez terminado el proceso de traslado de estos transformadores, como Ministerio del Ambiente realizaremos un relevamiento general para ver qué impacto ambiental causó en este lugar y compensar cualquier daño que identifiquemos”, señaló. Asimismo, expresó que confía que futuras generaciones continúen con esta labor teniendo como meta eliminar esos químicos.
Por su parte, el Titular de la ANDE indicó que seguirán trabajando por la eliminación total de los PCBs existentes en el país, y que estos procedimientos se encuentran enmarcados en el plan de pasivos ambientales.
Los residuos con altos contenidos de PCBS ya están siendo depositados en contenedores especiales para su exportación a Francia y posterior eliminación. Estos fueron debidamente embalados en recipientes con identificación especial de las Naciones Unidas para el transporte internacional de residuos peligrosos.
Serán trasladados 101 toneladas de residuos con PCBs, que incluye 80 toneladas de capacitares en desuso, 10 toneladas consistentes en equipos de transformadores, reactores, también residuos varios en 5 toneladas y residuos químicos aproximadamente en 4 toneladas, totalizan 101 toneladas. Estos residuos serán eliminados en la planta de la empresa Consorcio TREDI (empresa francesa).
Cabe mencionar que para el trasporte de los residuos se gestionaron las autorizaciones de autoridades nacionales y puertos de varios países, como Brasil, Marruecos, España, Malta, Holanda, Gran Bretaña, Alemania, Hamburgo y Francia, de acuerdo con los protocolos que rigen para el transporte de residuos peligrosos, en el marco del Convenio de Basilea.