El Ministerio Público presentó acusación contra dos despachantes aduaneros, quienes se habrían apropiado de más de 1 millón de dólares de la empresa a la cual prestaban servicios. Supuestamente fraguaron documentos para desviar el dinero a sus cuentas particulares en vez de pagar impuestos a la Dirección General de Aduanas, perpetrando de esa manera la supuesta millonaria defraudación.
Los acusados son Juan Braulio Delvalle Mora y Mario Ricardo Bordón Martinucci, quienes soportan cargos por Apropiación y Producción de Documentos no Auténticos.
El requerimiento conclusivo fue presentado por el agente fiscal antidrogas, Manuel Rojas Rodríguez, designado por la Fiscalía Adjunta para el efecto. Esto considerando que el titular de la causa, el fiscal Humberto Javier Rosetti, de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Propiedad Intelectual, Lavado de Dinero, Financiamiento del Terrorismo y Contrabando, había sido recusado por la defensa de los encausados.
El acto conclusivo fue presentado en el Juzgado Penal de Garantías número 4, a cargo de la magistrada Alba Meza, quien deberá determinar la elevación de la causa a Juicio Oral, que igualmente solicitó la representación pública.
Según los antecedentes, la denuncia fue radicada en la Fiscalía el 14 de marzo del 2019 por representantes legales de la firma Jomatex S.A., que es una importadora que opera en el rubro de la comercialización de prendas de vestir de origen brasilero. En el marco de sus operaciones, la empresa realizaba regularmente importaciones, contratando los servicios profesionales de distintos despachantes de Aduanas.
En ese sentido, a partir segundo semestre del 2018, Jomatex inicia sus operaciones mediante el concurso del despachante Mario Ricardo Bordón, quien fue sugerido para cumplir dichas tareas con la empresa por recomendación directa del director de fiscalizaciones de la Dirección Nacional de Aduanas.
A partir de esa época, el citado profesional se encargó de la tramitación de los despachos correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre del 2018, conjuntamente con otro despachante de nombre Juan Braulio Delvalle, quien era el responsable de liquidar y firmar todas las documentaciones inherentes a los despachos.
Conforme con la modalidad del trabajo implementada, los despachantes cobraban en concepto de honorarios un porcentaje del 12.5 % sobre el valor de cada despacho y el 1 % sobre el seguro. Las operaciones se realizaban con visos de normalidad, hasta que en los primeros días de enero del 2019, los representantes de la empresa Jomatex S.A. fueron notificados de una denuncia instaurada en contra de la firma por la Dirección Nacional de Aduanas por la presunta comisión de infracciones aduaneras, en el marco de un sumario abierto.
Mediante el sumario, se pudo confirmar que los despachantes Mario Bordón y Juan Delvalle consignaron un valor totalmente distinto en los despachos de importación formalizados en la Dirección Nacional de Aduanas y los documentos que proveyeron como auténticos a los directivos de la firma Jomatex S.A. Los montos consignados en los formularios de despachos diferían considerablemente de los correspondientes a los valores establecidos en los manifiestos internacionales de carga y las facturas de origen.
Además, los encausados ingresaban en los despachos, valores monetarios en reales, mientras las operaciones debían efectuarse en dólares americanos. Es decir, siempre la firma afectada realizaba las operaciones de importación en la moneda norteamericana y no en la brasileña.
La acusación refiere además que, «conforme surge de las piezas documentales analizadas en su integridad, surge que las sumas abonadas por Jomatex S.A. a los despachantes de referencia, fueron efectuadas en cheques correlativos a cada despacho y sobre los montos verdaderos, correspondiente a cada factura de origen, mientras que éstos procedían a liquidar los tributos aduaneros por sumas muy inferiores, valuadas en su totalidad en reales, lo que finalmente determinó una defraudación aduanera que supera 1 millón de dólares», señala el escrito de acusación.
Resalta además, que «de estos extremos, surge de manera inequívoca que los despachantes aduaneros, a quienes se confió la función de gestionar las importaciones de mercaderías de la empresa Jomatex S.A. incurrieron en la Producción de Documentos no Auténticos y Apropiación para un provecho particular».