El Dr. Nelson Ferreira, urólogo del Hospital Distrital de Minga Guazú, dependiente del Ministerio de Salud Pública, refirió que han consultado en urología unos 952 hombres, en lo que va del año.
De ese total, se han realizado algunos procedimientos como hiperplasia prostática, que arrojaron resultados benignos en 628 pacientes.
La hiperplasia prostática se desarrolla a partir de los 45 y 50 años y, frecuentemente, produce síntomas obstructivos o irritativos, si hay algún proceso inflamatorio o infeccioso a nivel de la próstata.
Lamentablemente, entre esos pacientes atendidos, 8 de ellos fueron diagnosticados con cáncer de próstata. Existen dos tipos de pruebas para identificar o descartar la presencia de tumores en la glándula prostática: el análisis del antígeno prostático específico (PSA) en la sangre y el examen digital del recto (DRE), conocido como la palpación rectal.
Asimismo, unos 316 hombres consultaron por afectaciones de: litiasis renal, enfermedades transmisión sexual, infecciones de vías urinarias y síndromes escrotales.
Los procedimientos quirúrgicos realizados en el servicio asciendieron a 49, entre ellos, 15 hidrocelectomías, 10 varicocelectomías, 12 postectomías, 5 litiasis vesicales, 3 colocación catéter doble J y 4 retiro de catéter doble J.
El profesional recomienda en este aspecto realizarse controles periódicos para evitar complicaciones. Los controles deben hacerse más continuos desde los 40 a 45 años.
El cáncer de próstata es silencioso, invasivo y se lleva la vida de más de 400 paraguayos cada año. Sigue siendo, a nivel mundial, la segunda causa de muerte en hombres, pese a los avances médicos que hicieron de esta una enfermedad con cura. La principal razón son los tabúes.