Salud del hombre: conciencia, prevención, educación y familia

Cada 19 de noviembre, se conmemora el “Día Internacional del Hombre”, con el objetivo de incentivar la contribución de los hombres en la sociedad.

El lema de este año, “Salud del Hombre = Conciencia, Prevención, Educación y Familia”, apunta a sensibilizar a los profesionales de salud en el abordaje del hombre, promoviendo su protagonismo en el cuidado de su salud y el de su familia, ya que está plenamente demostrado que mejorar su propia salud no sólo le beneficia a él sino también a las mujeres y a los niños.

La salud masculina debe abordarse de diferentes maneras, con un enfoque que contempla todo el curso de vida, enfatizando en la salud familiar, con temas transversales de género y derechos humanos.

Las enfermedades que más afectan a la población masculina son las no transmisibles, además del VIH/Sida, las lesiones y la violencia.

Históricamente, parece establecida en nuestra cultura inculcar a los hombres que son seres fuertes y, por lo tanto, cualquier signo de enfermedad o incluso de un comportamiento de cuidado de su salud sería una muestra de debilidad, retardando la atención y volviéndolo todavía más vulnerable a las complicaciones. Son construcciones sociales de la masculinidad que impactan negativamente.

Las acciones educativas favorecen una mayor apertura de los servicios de salud hacia los hombres y de éstos al sistema de salud, mejorando la adherencia de la población masculina a la atención, donde se pueda promover la salud, prevenir enfermedades y realizar el tratamiento oportuno de ser necesario.

En este contexto, la mayoría de las estrategias en salud pública se han enfocado al cuidado de la salud femenina, con relevancia en el embarazo. Es por eso que, partiendo del embarazo, es posible incorporar al hombre al sistema de salud, teniendo como meta final una “Familia Saludable”.

Es necesario comprender la realidad masculina actual en sus diversos contextos: biológicos, socioculturales, político-económicos, para sensibilizarlos sobre el cuidado de su salud. De esa manera, se ayudará a los hombres y a los niños a tener una vida más larga, feliz y saludable.

 

“Nuestro desafío es incluir al hombre en la función familiar -no sólo como sustento, fomentando un modelo de masculinidad positiva. El hombre que quiere a su familia cuida su salud. Si sensibilizamos a un hombre sensibilizamos a un padre, por lo que cambiamos el futuro de una familia y, por lo tanto, a toda nuestra sociedad”, resalta el Dr. Diego Núñez, encargado del Programa Nacional de Salud Integral del Hombre y la Mujer, del MSPyBS.

Desde este Programa, el profesional insta a los hombres a cuidar su salud, acudiendo al servicio más cercano para realizarse controles, incluso si no presentaran síntomas de enfermedad. “Evitamos así las complicaciones que puedan surgir. Y, si se encuentran esperando un hijo/a, que acompañen a su pareja a los controles prenatales, de manera a participar activamente de todo el maravilloso proceso del embarazo, y cuidando al mismo tiempo de su propia salud física, mental y social”, remarca Núñez.

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