Caso Cecilia Cubas: Trámites del Ministerio Público impulsó extradición de presunto miembro de la banda de secuestradores quien ya se encuentra en nuestro país y será sometido a la Justicia Paraguaya

El agente fiscal delegado de la Unidad Especializada en la Lucha de Delitos Contra la Libertad de las Personas, Federico Delfino brindó detalles de la extradición del prófugo Oscar Luis Benítez, sindicado de haber participado del secuestro y posterior homicidio de Cecilia Cubas. Se aguarda que un segundo detenido en Brasil, Lorenzo González Martínez, sea traido a nuestro país. Oscar Luis Benítez arribó cerca de las 23:45 de ayer jueves, y fue sometido a una inspección por parte del médico forense quien acompañó a la comitiva.

Tras la imputación por los hechos punibles de Secuestro, Homicidio Doloso y Asociación Criminal, la Fiscalía había solicitado la prisión preventiva, por ello, el ahora extraditado, deberá comparecer para la imposición de medidas ante el Juzgado Penal de Garantías. También será establecido el plazo de investigación, para el que se había pedido 6 meses al cabo del cual será presentado el requerimiento conclusivo o acusación a la espera de que la causa sea elevada a Juicio Oral y Público.

Las detenciones fueron posibles gracias a un trabajo de inteligencia muy profundo, que contó con la colaboración de la Policía de Brasil y significó en la detención de Benítez González. Todo el trámite de la extradición fue largo y complicado, incluso los imputados pretendieron acogerse a la figura del asilo. La Fiscal General del Estado, Dra. Sandra Quiñónez debió viajar al vecino país para reunirse con sus pares y explicar la situación real, ya que estas personas no podían ser consideradas como perseguidos políticos. Para el Ministerio Público, son miembros de una banda que utilizaba un ropaje político sin serlo y que se dedicaban directamente a realizar este tipo de crímenes.

Según los antecedentes del caso, en fecha 21 de setiembre del 2004, a las 18:45 aproximadamente, en los límites de las ciudades de Fernando de la Mora y San Lorenzo, cinco personas de sexo masculino a bordo de un automóvil habrían interceptado una camioneta en la que iba al mando Cecilia Mariana Cubas Gusinky. A través de los datos recabados, se pudo constatar que la planificación del plagio inició en el año 2002, con la conformación de dos grupos, de los cuales estas dos personas aparentemente formaban parte.

Asimismo, se presume que todas las acciones estaban custodiadas por varios sujetos, quienes portaban armas de fuego, entre ellos Leopoldo González. En la misma fecha, a las 19:45, la familia de la víctima recibió una llamada telefónica, en la que una voz masculina les comunicó que Cecilia Cubas había sido secuestrada y que volverían a conversar por la misma vía.

La selección de los jóvenes, así como el entrenamiento de estos, estaba a cargo de Oscar Luis Benítez y de Severiano Martínez, quienes conforme al plan distribuían las tareas a los demás miembros del equipo, todo conforme a las directrices del jefe superior de su grupo.

Se pudo verificar que las acciones realizadas por los autores de los ilícitos investigados, consistieron además, en la adquisición de inmuebles, alquileres de viviendas, compras de vehículos, habilitación de celulares y el reclutamiento de personas.

Respecto al grado de participación, Benítez es considerado un eslabón sumamente importante de la estructura del brazo armado y su implicancia se habría dado en numerosos acontecimientos; desde el seguimiento que hicieron de la actividades de la víctima, previos al secuestro, la logística del grupo, alquilando casas. También se ocupó del cobro del rescate, es decir, es una pieza muy importante en el secuestro.

El hombre estuvo prófugo desde el momento en que es identificado como miembro de la banda y no se dio a conocer mayor información sobre él, hasta que, a través del seguimiento que se hizo a las órdenes de captura internacional y de la INTERPOL se pudo localizarlo en San Paulo. El trabajo de inteligencia señalaba que desde el momento de su fuga podría encontrarse en Brasil, información que nunca pudo ser certificada.

Los hechos serán juzgados, en su momento, con la Ley anterior a la actual, pero con la posibilidad de que le sean aplicadas las medidas de seguridad que fueron impuestas a todas las personas condenadas por este hecho, pudieron llegar la pena hasta a 35 años de cárcel. La Fiscalía tiene la sospecha, fundada, seria y razonable de una participación activa y directa en el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas.

La principal dificultad del proceso de extradición fue hacer que las autoridades brasileñas comprendan que esta es una banda de gran dimensión, muchos de los componentes fueron condenados mientras otros permanecen prófugos. Sin embargo, lo significativo es haber logrado la extradición de las dos personas detenidas en Brasil. Benítez es el primero en ser traído, tras aproximadamente un año de trámites, en tanto aguardamos a Leopoldo González, cuya extradición depende de la resolución del Supremo Tribunal.

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